jueves, 26 de noviembre de 2009

...sobre si el sexo era o no pecado.


Eso fue mucho mucho más tarde. Años después, la pregunta ni siquiera había cobrado forma.Estaba en el fondo de la bolsa, mezclada con las migas de galletitas y las páginas arrugadas de las fotonovelas.
Las ideas eran bien estructuradas, ordenadas por gravedad, grabadas a fuego y sin el más mínimo peligro de refutación.
Había historias sobre las doncellas cristianas en el circo romano, que habían elegido la muerte antes que ser violadas...(manto de piedad).Pero no las poníamos en duda... y tampoco que hubiéramos hecho lo mismo.¡¡En serio!!
Había novelas que decían que la desfloración (ése era el eufemismo, te juro,porque decir "primera vez", sexo o cosa parecida era motivo de excomunión) que la desfloración dolía...claro, me imagino, con el pánico que tenía la recién casada, él la miraba y ya le dolía...Recién casada, obvio, las "relaciones prematrimoniales" eran pecado.Sí, por supuesto, mortal, en serio, pecado mortal.
Después empezaron las preguntas en secreto:" ¿estás avivada?"...
Pero no había sido tu madre, o una tía, o una médica o una profesora la que te había explicado, ¡impensable! cómo iban a hablarle de esas cosas a niñas solteras, por dios.
Era la más cancherita del grupo la que había recopilado datos y te hacía el regalo de contarte, más bien de darte algunas pistas, y cuando preguntabas ¿cómo? ¿y dónde? y cosas así, te daba su propia versión.
Recuerdo
dónde, quién,con quién (mi mejor amiga), qué dijo y qué gestos hizo y qué edad teníamos cuando una compañerita me lo contó. Simultáneamente avivadas, volvimos a casa (había sido en una esquina del colegio de monjas) caminando como zombis sin saber qué decir.¡Y claro! No teníamos ni cero data. Ni la tuvimos en varios años.
Las monjas seguían hablando de la pureza...
Y medían el largo de la pollera que llevabas a clase.Tuvieron varios métodos. Con una regla de madera contando desde el piso...pero las petisas salían favorecidas.Tapando las rodillas cinco centímetros...pero las pechugonas nos subíamos el cinturón y las desconcertábamos...Hasta probaron hacernos arrodillar y que la tela llegara a interponerse entre la rodilla y el piso...
¡No te cuento lo de la cabeza cubierta! Todas las alumnas de colegio privado llevábamos boina ...pero cuando íbamos a misa era obligatoria una mantilla...que terminó siendo un pedacito de encaje del tamaño de un plato de postre...milagro era que no terminara en el suelo, o con agujeros...sí, reíte, asocio con los gorritos judíos, los velos musulmanes, las cofias puritanas, ...el velo de novia, las capelinas de las monjas...Qué fetiche ha sido siempre el cabello femenino...¿será que cubre el cráneo?
Mis amigas iban al club y jugaban el juego de la botella, donde una de cada dos prendas era un piquito con un chico...Pero, salvo mis hermanos y mis primos,aún más jóvenes que yo, ni siquiera había intercambiado dos palabras con "un hombre".
Los veía de lejos, balanceando los brazos como estaba de moda...vaqueros, pulóver amarillo, mocasines, blazer azul...flequillo peinado al medio.
Sonaban los Beatles y "pequeño bolso verde" y "el silencio es dorado"...
¿Cómo no íbamos a ser adictas al romanticismo? Era muy fuerte...
Mi amiga canchera se puso de novia...jajá, ahora tenía info de primera mano...

domingo, 8 de marzo de 2009

¿Cambiar a esta altura?

Pensando en el Día Internacional de la Mujer.., que por cierto suena cada vez un poquito más..,se me ocurren dos cosas urgentes e importantes :
-necesitamos más
esencia femenina en este mundo. Es decir, me parece que hace falta más mamá en la vida de los chicos, más mujer en la existencia de los hombres, y más felicidad en el duro oficio de ser femenina al llegar a esta vida.Fíjense, que la lucha por sobrevivir nos lleva a cansarnos tanto que hay pocas energías restantes. Ojo, que todo es tan difícil que seguir las exigencias propias y ajenas compromete la pareja.Atención, que los chicos son más rápidos, pero ya no juegan tranquilos.
-
sepamos
que las mujeres que no están desarrollándose en el centro, sino en las periferias, no sólo no tienen derechos sino que tampoco se ven ni se oyen. Nadie las ayuda viviendo como están en condiciones primitivas.
-Tengamos conciencia del tema a la hora de escuchar propuestas electorales y votar en consecuencia, por ejemplo.
-Me parece que tendría que pensar más frecuentemente al respecto...en la condición femenina no se ha dicho todo todavía.Si no me conformo con los discursos comunes y corrientes, claro.